Se supone, dicen por ahí, que después de 365 días una manada de colores con ritmo y tambores baja de los cerros para llegar al mar y vestirlo con fuego.
Es hora de ver si es cierto.
Es hora de recibir al año nuevo.
Después de todo, hay 365 días mas para digerir la ensalada visual, descansar los pasos, recordar y volver a empezar.

magnolia