No quería morir, pero él ya había decidido.
El agua permanecía inmóvil y en el cielo ya no brillaban estrellas, y todo quedaba en silencio detrás de sus pasos..
Quiso entristecerse, pero estaba sola y cansada, y hacía tiempo que ya no era verano, que el frío no lo traía el viento y las piedras del camino se le clavaban al andar.
Cerró los ojos y espero q el tiempo cambiara.
Inútil.
No cambió
Entro a su casa, una pequeña casa de madera.
Fue al baño, se limpió la cara. Se tiró en la cama y Posó su brazo izquierdo en el hombro derecho. Se abrazó a si misma. Recordando aquellos días de infancia, en los que corría descalza por el jardín juntando hojas, piedras, tierra…descalza… descalza…se le acabó el pensamiento y se paró de repente y salio de nuevo al jardín con los zapatos en la mano.. y se quedo mirando hacia arriba.
Y así murió pensando en sus días de infancia, una tarde cualquiera, mientras se ponía los zapatos y miraba el cielo para ver la luna aparecer